sábado, 25 de febrero de 2017

EL TRAJE DE RAYA DIPLOMATICA DE TRES PIEZAS ENCARGADO A LA FIRMA SILBON

 
Hoy analizamos uno de los trajes más clásicos, y a la vez más elegantes que existen, es el traje de raya diplomática de tres piezas. Es un traje que siempre tiene plena vigencia y si está bien ejecutado constituye una garantía para un porte verdaderamente distinguido.
 
Para hacerme este traje el encargo ha recaído en esta ocasión en la firma cordobesa  SILBON, quien a través de su responsable de Comunicación y Estilista, el gran José María Lacort, ha aceptado el reto. El resultado, sin duda, sorprenderá más de uno... 
 



  
La firma SILBON se suele identificar con un estilo marcadamente desenfadado y juvenil, cuando en realidad es mucho más versátil, ya que podemos efectivamente encontrar prendas cuyos destinatarios son jóvenes universitarios que persiguen una imagen informal, pero a su vez, y esta es una de sus grandes virtudes, este público puede acudir a la tienda con sus padres quienes a buen seguro encontrarán trajes de lo más clásico y convencional.
 

Entre los trajes de esta temporada, SILBON ha apostado por el clásico entre los clásicos, el traje de raya diplomática. Con la finalidad de valorar las posibilidades de la marca en el terreno de su adaptación a las demandas que se encuentren fuera de lo ya confeccionado, le sometí a una prueba fuera de lo normal solicitando a José María Lacort la confección de un chaleco para añadirlo al traje, ya que este al ser “ready to wear “, no permite en principio el encargo de prendas previamente no ejecutadas. Esta solicitud me permitiría analizar la capacidad de adaptación y versatilidad de SILBON, ya que además el chaleco por mi parte exigido variaba con respecto a los chalecos que tiene la firma para ceremonia, ya que estos cruzan en un punto más bajo, cuando a mí me gusta que el cruce del chaleco sea en un punto más alto, a lo que debo de confesar que tuve la oportunidad de elegir el tipo de solapa del chaleco. Estas peticiones para una marca que no tiene servicio de sastrería a medida no constituye una prueba fácil de asumir. Sin embargo la petición fue aceptada sin titubear, y el resultado en  realidad no ha podido ser más satisfactorio.
 
 
 

Con este encargo conseguiría dos objetivos, por un lado hacer ver que una de las marcas cuya imagen es de las más juveniles del mercado tiene trajes clásicos de elegancia tradicional, aunque como veremos después incorpora acertadas tendencias a sus trajes más clásicos, y por otro lado, que aunque sea ropa de confección y no de sastrería a medida, me ha permitido la posibilidad de hacer un encargo que no se encuentra previamente confeccionado ni forma parte de su colección, como es el chaleco.
 

Se tomó como punto de partida la talla 50 de americana y la 42 de pantalón, que suele ser mi patrón. Quedaba verdaderamente impecable, si bien fue necesario proceder a acortar las mangas de la americana y el largo del pantalón. Es de destacar que el largo de las mangas las acortan desmontado las mismas, por lo que es desde el hombro donde se reduce el largo, que es lo correcto, y no desde la bocamanga.

Los empleados de SILBON conocen perfectamente su oficio y saben lograr el bajo del pantalón correcto, sin que lo dejen largo como suele suceder en otros sitios y saben perfectamente captar el gusto del cliente. 



El resultado no puede ser más favorable. Únicamente pondría alguna pega en los ojales de la manga de la americana, ya que no son practicables y el primero aparece oculto tras un ojal cegado, lo que crea un efecto trampantojo con el  que no estamos familiarizados quienes estamos acostumbrados al exigente mundo de la sastrería a medida. Además la calidad de los botones podría ser algo más alta.


Detalle del cuello donde se aprecia el meritorio cuidado de casar las líneas del cuello con las de la solapa, aspecto nada sencillo de ejecutar y casi imposible de encontrar en prendas de confección.  

Por otro lado, el traje tiene un par de detalles verdaderamente admirables, que no se encuentran al alcance de la inmensa mayoría de la marcas, y que hacen de esta prenda de raya diplomática algo excepcional que generalmente pasa desapercibido, pero para los que somos exigentes e inconformistas con las prendas de vestir valoramos mucho, y no es otra cosa que el preocuparse por el difícil detalle de casar tanto las rayas de la tela en las costuras del cuello, como las de los bolsillos, con las rayas que porta el traje. Es decir, lo normal es que las rayas de las tapetas de los bolsillos en trajes de confección de raya diplomática, no casen ni estén alineadas con las del traje, porque es algo difícil de conseguir y muchas ocasiones supone un mayor desperdicio de tela. Mucho más difícil es que puedan casar y alinearse en el cuello, por el hecho de ser telas que se unen en planos asimétricos y, por lo tanto, se unen en encajes diferentes. Este admirable detalle está al alcance de muy pocas marcas, e incluso no se encuentra tan bien ejecutado en muchas sastrerías, por lo que es verdaderamente meritorio y digno de todo elogio este importante detalle del traje de raya diplomática de SILBON.


Extraordinario detalle del traje donde se aprecia que las tapetas de los bolsillos están alineadas con las rayas del traje para crear una continuidad y simetría, aspecto que desgraciadamente no es muy común y que debe valorarse muy positivamente .  

Otros detalles a tener en cuenta son que el ancho de la manga es perfecto, ya que resulta frecuente que en las marcas de confección el ancho suele ser el mismo para todas las tallas, lo que obliga a tener que sufrir un ancho excesivo en la manga, aspecto que me desagrada profundamente y que afea notablemente el resultado. Por otro lado, el traje a pesar de ser clásico, no es ajeno a las tendencias actuales, es especial el ancho del pantalón que no supera los 18 cms., lo que se agradece en el resultado estético final.  
 
La crítica más desfavorable que se formula habitualmente sobre esta marca es la escasa calidad de sus telas, a lo que debemos manifestar que si bien es verdad que no son las mejores del mundo, ya que de ser así el precio de venta al público obviamente sería muy distinto, son bastante dignas y están ajustadas al más que razonable precio de sus prendas.   

En suma, un trabajo realmente magnifico que merece un notable alto.

Para completar el conjunto, los zapatos son un encargo personalizado de la marca  Mr. John's de dos tonos: negro y gris. Por su parte la camisa está hecha a medida por Habrdashers.
   
ATENCION: Excelente
PROFESIONALIDAD EMPLEADOS: Excelente
ACTITUD ENCARGADOS DE TIENDA: Excelente
ACABADO DEL TRAJE: Muy bueno
RELACIÓN CALIDAD-PRECIO: Ex
celente
NOTA GLOBAL: Notable alto

Fotografías: David Molinero @srmolinero
 
Lucio Rivas
 

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