REGLAS PARA LA ELECCIÓN DE LA CORBATA CUANDO VESTIMOS CON CHALECO

 

 

 

Cuando vestimos un traje de tres piezas la combinación de la corbata no presenta excesivos problemas, toda vez que conjugamos el color del traje únicamente. Ahora bien, el problema se presenta cuando lucimos chaqueta y chaleco que no son iguales, ya que introducimos un nuevo elemento y, por lo tanto, un nuevo color que puede ocasionar una cierta dificultad a la hora de seleccionar la corbata más adecuada.. Pues bien, aquí establecemos unas infalibles reglas básicas para acertar en la combinación que debemos aplicar en estos casos a la corbata.  

     

  

En aquellas combinaciones en las que intervienen tres elementos, como son los conjuntos de chaqueta, chaleco y corbata, la armonía se vuelve mucho más compleja que cuando únicamente intervienen dos de ellos.

En esta entrega vamos a señalar unas breves pautas muy útiles sobre cómo lograr una armonía y equilibrio de tonalidades, pero sobre todo saber con qué debemos combinar la corbata, lo que nos ayudará en todo caso a hacer la elección correcta.

Sentada esta premisa tenemos que poner de relieve que existen dos  reglas que constituyen el punto de partida. Por un lado la regla básica y, por otro, la regla de combinación primaria.

  

 

1º) REGLA BASICA.
La regla básica para elegir la corbata cuando combinemos esta con una chaqueta y un chaleco diferentes entre si es sencilla, consiste en que partimos de la base de un color dominante, que es el de la chaqueta y un segundo color complementario, que es el del chaleco. Pues bien, la corbata debe de responder a estos dos tonos. La regla básica consiste en que la corbata debe tener, al menos, dos colores. Uno principal o dominante, que será aquél que tenga el mismo color de la americana y un color secundario, o uno de los colores secundarios, que deberá ser coincidente con el color del chaleco, con esta sencilla regla habremos acertado sin dar lugar a extrañas estridencias, según el siguiente esquema:
 COLOR PRINCIPAL CORBATA= COLOR AMERICANA
 COLOR SECUNDARIO CORBATA= COLOR CHALECO

 

Ejemplo primero de combinación básica, donde se aprecia que la corbata tiene dos colores, el principal (azul) coincidente con la americana y el secundario (amarillo) que es el del chaleco:

 

 

 

 

Ejemplo 2 de combinación básica, donde se aprecia que la corbata, a diferencia del caso anterior, tiene más de dos colores, el principal (azul) coincidente con la americana y uno de los secundarios (gris) es el del chaleco:

 

 

 

 

2º) REGLA DE COMBINACIÓN PRIMARIA

Partiendo de la premisa anterior podemos afrontar el paso a la segunda regla de las combinaciones en estos conjuntos,  consistente en que el binomio COLOR DE LA AMERICANA= COLOR PRINCIPAL DE LA CORBATA, se sustituye por unos colores que no sean idénticos pero que armonicen bien, manteniendo, por el contrario, la identidad entre COLOR CHALECO= COLOR SECUNDARIO DE LA CORBATA. El esquema sería el siguiente:

       COLOR PRINCIPAL CORBATA (No = pero combina) COLOR AMERICANA

COLOR SECUNDARIO CORBATA =COLOR CHALECO

Ejemplo 1 de combinación primaria: de los dos tonos de los que se compone la corbata, uno de ellos participa del mismo color que el chaleco, pero el otro no reproduce el mismo color que el de la americana, aunque armoniza cromáticamente con ella, tal y como podemos ver a continuación, donde se aprecia que la corbata tiene dos tonalidades, siendo el secundario (azul) el color del chaleco:

Ejemplo 2: la corbata mantiene el mismo color que el chaleco sin armonizar con la americana. Esto supone que la simple identidad de colores entre chaleco y corbata puede dar lugar a un conjunto estéticamente armónico. 

 
 

 

Ejemplo 3: la corbata mantiene diversos tonos. El principal no es coincidente con el de la americana, pero sólo uno de los secundarios es igual que el del chaleco. 

 

 

 

Estas reglas nunca fallarán y constituyen un acierto seguro, a partir de la cual se generan variantes hasta llegar a las más absoluta libertad, que es el total dominio de las reglas de las combinaciones, momento en el que podremos transgredir aquellas porque habremos llegado al punto de dominar todas las opciones con naturalidad, que es donde radica la esencia de la verdadera elegancia 
 

Lucio Rivas