Estamos acostumbrados a que las camisas destinadas a ser utilizadas como indumentaria formal, sean de puño doble, que es un puño el doble de largo que el sencillo y que se pliega sobre sí mismo, por lo que debe lucirse siempre con gemelos, y el puño puede ser recto, redondo o sesgado.
Pues bien, pocos conocen la existencia de puños doble, o también denominado puño francés en las chaquetas.
Las chaquetas de puño doble, por su parte, tienen su origen en las casacas militares que posteriormente pasan a integrarse dentro de la indumentaria civil, fundamentalmente en el ámbito cinegético y que tienen un marcado componente informal.
Los puños franceses de la chaqueta podemos clasificarlos conforme a dos criterios: en cuanto a la identidad de tejido con el resto de la americana y en cuanto a la forma del puño.
Atendiendo al tejido, el puño francés puede ser igual al de la tela del resto de la chaqueta, o bien, puede ser diferente. Lo normal es que sea de la misma tela. La existencia de otra tela diferente en el puño resta formalidad al conjunto y no resulta sencilla su combinación, salvo en conjuntos en los que existan dos tipos de tejidos, en cuyo caso el resultado es bien diferente. Tal es el caso del esmoquin donde el puño de raso a juego con las solapas es muy elegante.
Por su parte, si atendemos a la forma del puño francés este puede ser visualmente diferente y cada forma lleva el nombre del sastre o diseñador que dio forma al mismo.
En este sentido de los tres tipos de puños que vemos en la ilustración, cuya diferencia fundamental se encuentra en el lugar de nacimiento del mismo, llevan el nombre de sus creadores. Así de izquierda a derecha, el primero de ellos es el puño Sinclair, ya que fue diseñado por el célebre sastre de Savile Row, Anthony Sinclair. El segundo es el puño de Cyril Castle, otro celebérrimo sastre de la londinense calle de Savile Row y el tercero recibe el nombre de Tom Ford, por este diseñador que fue su creador.
Lucio Rivas
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