Vestir de manera rigurosamente formal puede hacerse por la mayoría de los caballeros cumpliendo una serie de sencillas reglas básicas. Por el contrario, y aunque no lo parezca, vestir de forma elegante con atuendo informal es mucho más difícil que hacerlo con indumentaria rigurosamente formal.
Aquí vamos a dar unas pautas de cómo afrontar el vestir de manera informal, pero conservando la elegancia.
Existen varios tipos de indumentaria informal. Puede considerarse indumentaria informal desde aquélla que se viste con corbata en una combinación de americana y pantalón, es decir, sin traje, hasta el empleo de atuendo para la práctica deportiva. Entre estos dos extremos existe un amplio abanico de posibilidades. Pues bien, nos vamos a centrar en una informalidad de grado medio, es decir, la indumentaria sin corbata en la que no se debe abandonar el uso de la americana.
La importancia del dominio de los elementos básicos que configuran el atuendo informal es esencial, porque la verdadera elegancia es fácil demostrarla a la hora de portar atuendos rigurosamente formales. Por ello se dice que la verdadera esencia del caballero elegante se encuentra en demostrarlo vistiendo de manera informal.
El vestir de manera informal no supone renunciar a la elegancia, porque la elegancia es algo muy diferente. Se puede ser elegante sin necesidad de llevar traje, y al contrario, el hecho de llevar traje no implica ser elegante.
Se puede y se debe ser elegante con indumentaria informal. Es más, son muy numerosos los caballeros que con unos simples pantalones bien sean chinos, o bien vaqueros y con una americana desestructurada son más elegantes que muchos con traje y corbata.
Las reglas básicas para lucir un atuendo informal de manera elegante son las siguientes:
1º) La camisa debe ser siempre una camisa de cuello diferente de las empleadas para lucirla con corbata. El cuello debe ser de botones externos, o internos, para permitir que el cuello de la camisa permanezca en su sitio.
En caso contrario, al no ir abotonada en el cierre del último botón superior, este se desarma generando un efecto poco estético y nada elegante:
2º) El abrigo no es una prenda para lucirla sólo con traje. En efecto, el abrigo debemos llevarlo cuando llevemos traje, pero también cuando nuestro atuendo sea con americana informal.
3º) El pañuelo en el bolsillo de la americana es irrenunciable. El pañuelo, como sabemos es más que un complemento, es la amalgama que otorga coherencia a nuestro conjunto. La ventaja que tiene lucirlo en atuendo informal, es que se amplían las posibilidades de la gama de su uso, ya que la informalidad nos permite ser menos estrictos a la hora de elegir el tono y textura de los mismos.
4º) En temporadas cálidas se permite la utilización de mocasines o loafers prescindiendo de calcetines. Nunca debemos prescindir de ellos con atuendo formal, como últimamente se ha puesto tristemente de moda.
5º) El uso del cinturón está permitido en indumentaria informal, pero ello no supone renunciar a la utilización de los tirantes, que nos permite mantener en todo momentos los pantalones en su sitio.
6º) Un toque siempre interesante es lucir atuendo informal con camisas de puño doble. En este caso los gemelos deben ser los más informales, es decir los de colores de goma o elásticos, ya que los de plata o metálicos deben reservarse únicamente para atuendos estrictamente formales.
Lucio Rivas
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