domingo, 10 de noviembre de 2019

EL INEFABLE TRIANGULO DE LAS BERMUDAS



Bajo esta denominación identifico, de manera un tanto hilarante, la espantosa imagen que produce la visualización de la camisa, y hasta incluso el cinturón, a través del triangulo comprendido entre la línea que marca el límite superior del pantalón y el cruce de la chaqueta, que produce un efecto más inquietante y terrorífico que el verdadero triangulo de las Bermudas.







Este triangulo es uno de los errores más frecuentes que podemos encontrar entre los caballeros y que, sin embargo incomprensiblemente, menos importancia se le suele otorgar, cuando en realidad el efecto que produce es verdaderamente espantoso y nada presentable.


La imagen de un caballero vistiendo un traje en el que se percibe este impresentable triangulo, nos debe generar todo rechazo estético por la espantosa imagen que este error traslada.
Este esperpento se puede producir por diversas circunstancias o cúmulos de errores que deben evitarse, y son los siguientes:

1º)  Talle del pantalón muy bajo.
La horrible moda de utilizar pantalones de talle muy bajo y aplicarla a la indumentaria formal provoca directamente este efecto. Los pantalones que exigen de rigor formal necesitan ser de talle alto y con cinturilla ancha.



2º)   Cruce de la chaqueta en un punto superior al aconsejable.
Donde se abotona la chaqueta se denomina punto de cruce. Si este resulta que se encuentra más arriba de lo debido, ya que debe variar en función de la complexión del caballero, provoca  que la abertura al descender abra la americana desde un punto superior, por lo que deja al descubierto la camisa y, en su caso, el cinturón.



3º) Chaqueta de talla inferior a la que nos corresponde.
Esta impresentable tendencia de utilizar un tallaje inferior al que nos corresponde, y que algunos políticos han incorporado a su imagen, (me abstendré de dar nombres, ya que estamos en día de votaciones), provoca efectos muy nefastos y no deseados (espero, que tanto como los resultados electorales para personajes tan mal vestidos).

Por último, hay que destacar que si esta imagen siempre resulta lamentable, cuando se produce portando un chaleco, entonces es algo que debería ser, cuando menos, constitutivo de infracción administrativa, o incluso debería estar tipificado en el código penal.


Recordad que los lados de un triangulo que no son la hipotenusa se denominan, al igual que las personas que no enmiendan el triangulo de la vestimenta, catetos. (Por algo será…). 

Lucio Rivas

PD. Me he permitido la licencia de escribir el artículo de hoy desde punto de vista jocoso, y hasta mordaz, saliendo del rigor habitual de mis escritos, con la finalidad  de relajarme a  la hora de escribir sobre algo que me irrita profundamente.

   

8 comentarios:

  1. ¡¡Completamente de acuerdo!!
    Me alegro de que alguien lo diga alto y claro porque es horroroso y parece que no se le da menor importancia.

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    1. Muchas gracias, celebro le guste. Reciba un cordial saludo.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Muy bien Lucio ! Es mejor decirlo abiertamente , este pequeño detalle puede arruinar todo un día y restar menos seguridad.

    Que bueno que escribiste este articulo , es el primero que me encuentro que habla de este tema.

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    1. Muchas gracias, Iván. Me alegro mucho que haya sido de su agrado. Reciba un saludo muy cordial.

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  4. ¿Alguien dispuesto a sumarse a un movimiento de protesta contra el actual corte de los trajes, que parecen encogidos y sientan espantosamente a esos políticos a quienes no es necesario nombrar para que sepamos de quién se habla?

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  5. En verdad es terrible la falta de gusto de algunos de esos personajes.

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