EL PROTOCOLO DEL SOMBRERO

Aunque el sombrero se trata de una prenda que se encuentra prácticamente en desuso en la actualidad, y seamos pocos los que nos atrevemos a portarlo, son muchos los caballeros que me consultan sobre las normas protocolarias del sombrero.

Las normas en cuanto al vestir sombrero han sufrido pocas modificaciones desde que era la prenda habitual en el vestir del caballero. 

La regla esencial en el protocolo del sombrero es que resulta preceptivo portarlo en el exterior y, por el contrario, debemos entrar descubiertos en interiores. En caso de tratarse de lugares en el exterior que sea un evento social, como una comida o una cena, será obligatorio desprendernos del sombrero al sentarnos en la mesa.

En el supuesto de interiores deben distinguirse los tipos o clases de interiores en los que debemos quitarnos el sombrero, porque no en todos los casos rige la misma norma.

En este sentido debemos distinguir entre lugares privados o públicos. Desde este punto de vista hemos de sentar la regla general de que es obligatorio en todo caso descubrirnos al entrar en domicilios particulares, regla que no rige en todos los casos de acceso a lugares públicos.

En edificios públicos no existe una regla fija, porque depende de cada caso concreto, pero podemos establecer dos criterios generales:

1º) Establecimientos públicos de ocio, tales como cafeterías, restaurantes, teatros, etc… es aconsejable quitarnos el sombrero, pero podemos entrar sin descubrirnos, pero será obligatorio quitarse el sombrero al tomar asiento.

2º) Establecimientos públicos dotacionales o asistenciales, tales como lugares de culto, hospitales, juzgados…, en estos casos hay que descubrirse al entrar.

3º) Transporte público, como trenes, metro o autobuses, podemos estar cubiertos todo el trayecto.  

A parte de lugares hay situaciones en las que existen unas normas especiales:

1º) PRESENTACIONES: cuando nos presentan a alguien debemos necesariamente descubrirnos.

2º) ACTOS DE CONTENIDO DIPLOMÁTICO: cuando suena el himno de un estado. 

3º) SALUDO: cuando nos cruzamos con alguien que conocemos, y el encuentro se produce a una cierta distancia que no nos posibilita estrecharle la mano, o bien el grado de amistad no es lo suficientemente elevado como para pararnos a saludar y conversar, se impone el saludo más protocolario cuando llevemos sombrero, y es mirar a la persona que conocemos y levantar el sombrero en señal de respeto y cordialidad. 

Si la persona con la que coincidimos no nos une una estrecha amistad, sino es un simple conocido, bastará con levantar levemente el ala del sombrero.

Si saludamos con el sombrero a distancia debemos evitar hacerlo simultáneamente con la mano. Porque resulta improcedente. En estos casos solo puede saludarse con la mano si no llevamos sombrero.

Es importante señalar, que cuando nos quitemos por razones protocolarias el sombrero este debe portarse en la mano izquierda, lo mas pegado al cuerpo posible y con el interior del mismo mirando hacia nosotros, de tal manera que la copa quede hacia el exterior, y cuando nos sentemos quedará a nuestro lado cuando sea posible, en caso contrario, permanecerá sobre nuestras rodillas.

Lucio Rivas