Cuando nos encontramos ante la cotidiana tarea de dilucidar que conjunto vamos a elegir para nuestra indumentaria, hay una serie de parámetros que inconscientemente tomamos en consideración para hacer nuestra elección acertada.
Pero hemos de tener en cuenta que todas las combinaciones de prendas y colores que podamos hacer tienen, por regla general, una virtud que no debemos descuidar, y es que permiten llevarlas a cabo de forma invertida o inversa, lo que nos abre un amplia gama de posibilidades.
Pero hemos de tener en cuenta que todas las combinaciones de prendas y colores que podamos hacer tienen, por regla general, una virtud que no debemos descuidar, y es que permiten llevarlas a cabo de forma invertida o inversa, lo que nos abre un amplia gama de posibilidades.
La posibilidad de combinaciones inversas o invertidas supone, desde el punto de vista práctico, que si normalmente solemos combinar, porque sabemos que queda bien, una chaqueta blanca con un pantalón azul, a sensu contrario, combinará con idéntico acierto la combinación inversa, es decir, chaqueta azul y pantalón blanco, conforme podemos ver a continuación:
La chaqueta blanca, generalmente más propia de temporada estival, combina perfectamente con un pantalón azul y, por el contrario, fuera de la época veraniega un pantalón blanco armoniza a la perfección con una chaqueta azul:
Estas combinaciones inversas o invertidas pueden también predicarse de las americanas con respecto a los chalecos, y así tendremos diversos grupos de combinaciones.
En primer lugar, si un chaleco de color crema o beige combina con un americana azul, la combinación inversa, es decir, americana beige o crema debe armonizar de igual manera con el chaleco azul, aunque el aspecto visual sea muy diferente:
Una aspecto no menos interesante de la inversión en las combinaciones es cuando combinamos tonalidades lisas con cuadros. Así, por ejemplo, podemos combinar una americana azul con un chaleco de cuadros, lo que supone que la combinación inversa, será siempre una buena opción:
Los colores amarillo y azul marino constituyen una garantía porque combinan perfectamente entre si y son colores complementarios. Por lo tanto, podemos combinar, sin ningún problema ambos colores de forma inversa:
Los colores grises y azules marinos armonizan siempre muy bien. Por lo que si aplicamos esta idea a los chalecos y americanas obtendremos el siguiente resultado:
Ambas tonalidades también pueden combinarse como sigue:
Las posibilidades son muy numerosas, por eso siempre que acertemos en una combinación concreta, tenemos que intentar realizarse de forma inversa, el resultado por lo general, será siempre satisfactorio y se nos abre una cantidad de posibilidades que quizá no contábamos con ellas.
Lucio Rivas
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