viernes, 26 de mayo de 2017

EL BOLSILLO CERILLERO


Probablemente sea un aspecto de nuestras americanas que ya no sorprende ni llama la atención tanto como antes, porque empieza a ser frecuente su utilización, por lo que puede considerarse por muchos como una moda, pero el denominado bolsillo cerillero tiene una larga tradición por lo es cualquier cosa menos una moda actual.





Para los no iniciados, el bolsillo cerillero es un pequeño bolsillo colocado sobre el bolsillo derecho de la americana y normalmente es la mitad de ancho que el bolsillo que se encuentra debajo de él.
El bolsillo cerillero no constituye una moda actual, sino que obedece a una larga tradición británica. 


Este bolsillo surge en las chaquetas diseñadas para los jinetes con la finalidad de poder acceder de forma rápida a las monedas, sin necesidad de que los caballeros tuvieran que desabotonarse sus chaquetas. Este bolsillo exterior contenía dinero en efectivo, en forma de monedas de una manera extremadamente práctica. No en vano en el Reino Unido se denomina “bolsillo del cambio” o “bolsillo del billete”. Su fácil acceso permite que con tan sólo el dedo índice y pulgar podamos acceder al contenido del bolsillo. 


Posteriormente, durante la revolución industrial, el bolsillo cerillero volvió a conocer un nuevo periodo de esplendor, ya que en los viajes en tren este bolsillo permitía encontrar de manera fácil los billetes, sin necesidad de tener que buscar en los grandes bolsillos existentes por aquél entonces. De ahí la denominación inglesa de "ticket pocket" o bolsillo del billete.   



En nuestras latitudes la utilización que se dio a este bolsillo lateral adicional era con la finalidad de guardar las cerillas o fósforos para prender los cigarros. De ahí su denominación en castellano. 



El bolsillo cerillero siempre ha captado la atención de los caballeros con una clara inclinación por el estilo y la sofisticación en el vestir.

Este bolsillo debe cumplir una serie de requisitos esenciales:

1º) Debe tener el mismo diseño que el bolsillo principal que es el inferior.


2º) Si vestimos traje de rayas o cuadros los dos bolsillos deben mantener el dibujo con las alineaciones de aquellos, para no faltar a la necesaria simetría.  




3º) Existen diferentes tipos de bolsillos cerilleros, atendiendo a la distancia a mantener con el bolsillo principal.


4º) Debe figurar este bolsillo siempre en el lado derecho de la chaqueta y, aunque nunca lo he visto, en teoría nada impediría que por ejemplo, un caballero zurdo pueda encargar a su sastre un bolsillo cerillero en el lado izquierdo de su chaqueta en lugar de en el lado derecho.


5º) Nunca debemos portar dos bolsillos cerilleros, uno en cada lado, porque aunque resulte muy simétrico no cumple la función para la que está concebido y crearía, por otro lado, un efecto excesivamente recargado de bolsillos.



6º) Si los bolsillos principales son de los denominado bolsillos de parche, el bolsillo cerillero no debe ser de este tipo:


7º) El bolsillo cerillero debe tener siempre la mitad de las dimensiones del bolsillo ordinario.  



8º) Suele incorporarse en ocasiones un bolsillo cerillero a los abrigos que, aunque no obedece a la más estricta tradición, y no resulta de mucha utilidad, es estéticamente muy interesante.

  






Por último, en colaboración con mi sastre, el gran Alberto Olego, diseñamos uno de mis últimos trajes en el que la chaqueta tenía sobre el bolsillo cerillero un tercer bolsillo, de reducidas dimensiones que constituye una innovación que bien podríamos bautizar como bolsillo pastillero, ya que es la mitad de pequeño que el cerillero, y su capacidad es muy reducida, lo que permite únicamente maniobrar con facilidad para acceder a una aspirina, por ejemplo. (Soy consciente que lo de la aspirina suena trasnochado, y una doctora amiga mía me recetaría más bien un enantyum).

Modelo de tres bolsillos hecho por el gran sastre Alberto Olego




El mismo modelo, pero con la tapeta del tercero o "bolsillo pastillero" por dentro

Lucio Rivas  

 

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