Desgraciadamente la inmensa mayoría de los hombres llevan camisas que no les quedan bien, aunque lo peor no es que eso sea una triste realidad, lo peor de todo es que ellos piensan que lucen sus camisas impecablemente.
El hecho de que nuestro cuerpo entre en una camisa no significa que nos quede bien. Una camisa no sólo debe quedar bien, debe quedar perfecta.