El otro día en mi programa de radio cuestionaba la combinación que ese día llevaba mi querido y admirado amigo Don Javier Munarriz, al presentarse en la emisora con una camisa azul y una americana verde. Le comenté que esos colores no son los que mejor combinan, ya que son colores claramente opuestos. Pero ¿existen excepciones?. ¿Es realmente imposible su combinación?....
Los colores azul y verde son tonos que efectivamente están en la gama de los denominados colores fríos, como bien apuntaba ese día mi invitado al programa el gran asesor de imagen, mi amigo Roberto Sánchez. La división de colores está relacionada con su temperatura y con las sensaciones térmicas y psicológicas que estos producen en el ser humano. De este modo, se ha establecido una clasificación en colores fríos y cálidos, que está recogida en lo que se denomina círculo cromático. Esto significa que la perfecta combinación es aquélla que armoniza colores fríos con colores cálidos, de tal forma que puedan crear el oportuno contraste, que es la esencia de la elegancia tradicional.
En base a lo expuesto, el color azul y el verde no son fáciles de combinar y su armonía cromática puede resultar estridente.
No obstante existe, como en todo, una excepción que debemos conocer. Esta excepción, que posibilita que en algún momento pueda lograrse la difícil armonía entre ambos colores, debe respetar siempre las siguientes reglas:
1º) De los dos colores debe siempre potenciarse uno sobre el otro, de tal forma que se rompa el aparente equilibrio, ya que en igualdad de condiciones y teniendo la misma presencia ambos colores en las prendas que configuran nuestra indumentaria, se provoca la estridencia cromática que percibimos. Esto supone que de las piezas que concurren en nuestra indumentaria, esto es, americana, camisa, chaleco, corbata y pañuelo, debe tener más presencia siempre uno de los colores sobre el otro.
2º) Para que se mantenga el nivel de armonía necesario es preciso que el color que se potencie sea en todo caso el azul que, por ello, debe primar sobre el verde. Es decir, que en el conjunto de nuestras prendas donde se den lugar ambas tonalidades, debe tener en todo caso más presencia el color azul que el verde.
Todo ello se ilustra mejor con las siguientes imágenes:
- El verde se encuentra solo en el chaleco y parcialmente en la americana, mientras que el dominante es el azul, que está presente en la americana, corbata y camisa, convirtiendo al azul en color dominante y el verde en subordinado.
- En el siguiente caso la única prenda verde es la americana, siendo de color azul el chaleco, la camisa y la corbata.
- Si lo simplificamos más nos encontramos con que un cardigan azul marino y una camisa de rayas azules bastarán para imponerse al color verde de la corbata.
- Si utilizamos traje sin chaleco bastará con que la camisa sea azul celeste:
- Si el color azul está presente también en la corbata hará que el color verde adquiera un papel aún mas secundario y, por lo tanto, la armonía cromática se incrementa y la sensación visual pasa a ser mucho más favorable:
- Por el contrario, si primamos el color verde sobre el azul, de tal suerte que únicamente es azul la camisa, permaneciendo en tonos verdes, en cualquiera de sus variantes, tanto la americana como la corbata, el resultado será siempre desde el punto de vista estético mucho menos favorable que a la inversa:
El azul y verde no siempre será la mejor de las combinaciones, pero si acudimos a ella es conveniente recordar estas sencillas reglas.
Lucio Rivas
Siento discrepar. Nada hay en la teoría del color aplicada a la sastrería y la elegancia masculina que diga que esos colores no pueden combinarse.
ResponderEliminarIncreíble deducción, atinada explicación y clara representación de la acertada forma de combinar ambos colores, felicidades
ResponderEliminarMuchísimas gracias, celebro le haya gustado.
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