Hace pocas fechas publiqué un artículo en la columna que tengo en la revista La Cava de Cigarros que llevaba por rubrica el protocolo en la playa: como vestir en lugares de costa. Habida cuenta el interés suscitado y a petición de algunos lectores, procedo a publicar debidamente revisadas esas reflexiones, que espero sean de utilidad para esta vacaciones.
El hecho de estar de vacaciones en la playa no significa que no existan unas normas de protocolo que debamos guardar. La ausencia de rigor formal en los lugares de costa no supone abandonar las normas básicas del saber estar y del saber vestir.
Por la mañana
Es el momento de acudir a la playa. El atuendo correcto es con el bañador, que debe tener las formas, colores y dimensiones que señalamos en la entrega de hace dos semanas.
Nunca debemos acudir a la playa con el torso descubierto, resulta bastante ordinario, sino ataviados con un polo o camisa. A mi particularmente no me gustan los polos, considero que es una prenda para la práctica del deporte y, por esa razón, prefiero utilizar bien una camisa de lino de manga larga debidamente remangada o bien una polera de idéntico tejido.
El calzado indicado para ir a la playa ha de ser de tipo alpargata. Las chanclas son más adecuadas para las piscinas y balnearios, lugares donde estamos el contacto con el agua es permanente.
El tocado de la cabeza debe ser un sombrero Panamá y nunca una gorra. Esta prenda, al igual que las viseras se encuentra reservada exclusivamente para la práctica de algunos deportes.
Al acudir a la playa hemos de portar un único accesorio visible, que es la toalla. Por ello siempre debemos procurar que la toalla armonice con los colores de nuestro bañador, de esta forma conseguiremos un conjunto perfecto. Como los siguientes ejemplos:
No es necesario que el bañador y la toallas sean de la misma tela, sino simplemente que combinen bien de forma cromática:
A mediodía
La hora del almuerzo si, como debe ser lo aconsejable, comemos en un restaurante en lugar cerrado, siempre debemos vestir pantalón largo y camisa. Quiero advertir que cuando digo camisa ha de entenderse siempre camisa de manga larga, porque la camisa de manga corta es una prenda tan bochornosa y poco presentable que debe ser siempre descartada de nuestra indumentaria.
El pantalón largo debe ser preferentemente de colores claros y el calzado serán unos mocasines tipo loafers sin calcetines.
Si, por el contrario, alguien decide acudir a comer a los típicos chiringuitos de playa. En este caso no es preciso llevar pantalón largo. Este puede ser sustituido por pantalón corto y siempre con camisa. Nunca debemos acudir a comer a estos establecimientos en bañador. Nunca se come con la misma indumentaria con que uno se baña. Es una norma básica de educación.
Por la tarde
En zona de costa la tarde es el momento del paseo. En estos casos se permite el pantalón corto, que deben ser de tipo bermudas, conforme a lo que comentamos en la entrega de la semana pasada, con una camisa de manga larga, como ya sabemos, y mocasines de borlas o similar. También puede combinarse con algún tipo especial de playeras o alpargatas.
Una de las prendas de calzado que deben estar apartadas de nuestro armario, por lo esperpénticas que resultan, son las sandalias. Una de las premisas básicas de protocolo es que nunca se permite calzado que muestren los dedos de los pies salvo cuando estemos en zona de ducha, piscina, baño o spa, en cuyo caso siempre serán tipo chancla de goma.
Por la noche
Es el momento en el que el pantalón corto debe ser sustituido en todo caso por pantalón largo, que en esta ocasión será de color oscuro. El sombrero panamá desaparece de nuestro conjunto, y si queremos mantener el tocado de la cabeza se debe reemplazar por un canotier o similar, sin olvidar que deberemos desprendernos de él en lugares cubiertos.
Si veraneamos en lugares de costa del norte, la temperatura nos exige siempre la utilización de una americana al caer la tarde, y deberá ser siempre de tejidos como el lino o seersucker.
El calzado seguirá siendo mocasines tipo loafers. No me gustan los náuticos, no son elegantes y es un calzado de embarcación, no para la calle.
Lucio Rivas
No deja de sorprenderme gratamente su versatilidad, abordando todos los campos. Por eso me tomo la libertad de hacerle una pregunta, suponiendo que quiera contestarla ¿pueden existir protocolos sobre vehículos? utilizo esta palabra por ampliar lo más posible, motos, bicicletas, todocaminos, todoterrenos... y pongo estos dos juntos porque a mí me parece que nunca serán elegantes, por muchos miles de euros que valgan, son máquinas destinadas a fines agrícolas.
ResponderEliminarExistía ese protocolo antiguamente, cuando los coches eran de caballos y, aunque se mantuvo algún tiempo con los primeros vehículos de motor, ha caído en desuso. Tomo nota para un próximo artículo al respecto. Gracias
EliminarEstimado Lucio:
ResponderEliminarHoy he descubierto su blog y ha sido una inmersión profunda al buen gusto. Particularmente, esta columna que comento me pareció de lo más acertada. Verá ud, yo vivo al norte de Colombia, en pleno trópico, donde la excusa del calor ha servido para relajar la vestimenta al punto de lo ridículo. Me pareció interesante saber que lo que usted recomienda como vestimenta adecuada para mediodía y noche en verano es igual a, como creo yo, debería vestirse de manera elegante en una ciudad sin estaciones y con calor todo el año. Creo que puede hacerse una ampliación en las telas utilizadas para pantalones y usar tonos azules y/o grises claros, siempre con camisa manga larga como ud bien lo manifiesta. Me gustaría, de ser posible, hiciese una nota sobre la elegancia de las camisas de lino o indicarme dónde puedo ubicarla si ya fue escrita, teniendo en cuenta su posible uso en la zona del mundo en la que me encuentro.
Un saludo fraterno y gustazo leerlo.
Raúl Villegas Ochoa.
Estimado Raúl, muchas gracias por sus amables palabras y cordiales comentarios. Celebro muy sinceramente que coincida con los puntos de vista que planteo en esta bitácora. Por lo que respecta al tejido del lino, le indico que con fecha 20 de agosto de 2016 publiqué un artículo sobre el mismo, que puede localizar en el blog. Si bien es cierto que trato dicho tejido de forma amplia, no es menos cierto que no lo hago ciñéndome exclusivamente a las camisas. No obstante, confío que el contenido del mismo sea de su interés. De todas formas muchos lectores me sugieren temas interesantes y aspectos que son recurrentes para ser tratados, lo que siempre recibo de buen grado e intento escribir sobre ellos.
EliminarMuchas gracias de nuevo.
Reciba un afectuoso saludo que, a través de usted, hago extensivo a la querida nación hermana de Colombia.
¡A usted mil gracias!
ResponderEliminar