domingo, 24 de junio de 2018

EL PROTOCOLO DE LA INDUMENTARIA EN LA TOMA DE POSESIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO




Ante la reciente toma de posesión del nuevo Presidente del Gobierno de España, analizamos al protocolo y la indumentaria que debe llevarse en tan señalado momento. 




Las tomas de posesión de los primeros ministros, también conocidos como presidentes del gobierno, se produce en España a través de una ceremonia oficial que tiene lugar, tras la pertinente publicación del nombramiento en el Boletín Oficial del Estado, en el Palacio de la Zarzuela ante S.M. el Rey y el Ministro de Justicia.

Existen considerables diferencias desde que tomó posesión el primer presidente del gobierno de la actual democracia hasta la que ha tenido lugar hace pocas fechas.


Estas diferencias se producen no sólo en lo relativo a los símbolos, sino también en cuanto a la indumentaria o atuendo.


El presidente del gobierno anteriormente juraba su cargo arrodillado con una mano sobre la biblia, que se situaba en una mesa en la que se encontraba un ejemplar de la Constitución y un crucifijo. A este acto el Presidente del Gobierno acudía vestido de chaquet.



En la actualidad, el presidente no jura de rodillas, sino que promete o jura de pie. Sobre la mesa ya no existe símbolo religioso alguno. Ha desaparecido el crucifijo y la biblia. Solo existe un ejemplar de la Constitución, sobre la que coloca la mano derecha y lee el texto que se especifica en el Real Decreto 707/1979, 5 de abril por el que se establece la fórmula de juramento en cargos y funciones públicas.



La toma de posesión del Presidente Sánchez, ha sido la primera en la que se ha prescindido de los símbolos religiosos, ya que incluso el último presidente socialista, el Sr. Rodríguez, tomo posesión ante la biblia y el crucifijo. Eso si, con unas mangas desproporcionada e inadmisiblemente largas.




Dejando la simbología de lado, ya que se regula por normativa, vamos a centrarnos en lo que no recogen las normas, que es una de las características del protocolo, y me refiero a la indumentaria adecuada para este acto.

La toma de posesión de un presidente del Gobierno es un acto solemne y ceremonioso, no sólo por la relevancia y transcendencia que tiene, sino porque se realiza ante S.M. El Rey y ante el Ministro de Justicia, en su condición de Notario Mayor del Reino.
Por lo tanto, cuando se trata de una ceremonia como es este caso, el atuendo adecuado es el chaquet. El chaquet es una prenda destinada a regir en los actos de estricta formalidad. Pero comprobamos como el único presidente del gobierno que tomó posesión de esta guisa fue el Sr. Suarez. Ni siquiera su sucesor, el Sr. Calvo Sotelo, lo hizo con chaquet.


No es entendible que quien vaya a tomar posesión del cargo electivo más importante del Estado, lo haga con un traje de calle. Como si de un día cualquiera se tratara. Con el mismo traje con el que va a trabajar cotidianamente.



La excesiva relajación de las costumbres en la sociedad y el desconocimiento de las normas de protocolo, han llevado a esta situación. 


Si queremos dar relevancia a un acto transcendente, si para nosotros es importante un evento, o si respetamos a nuestro prójimo o a quienes podemos en un momento determinado representar, la más directa demostración de ello, es vestir en esos momentos de forma solemne, protocolaria y rigurosa. Y quien primero debe hacerlo es el Jefe del Estado, porque si no es así, no puede exigirse a quien toma posesión que luzca un chaquet cuando la más alta magistratura no lo lleva.

No sirve como excusa decir que lo tiempos cambian, porque los tempos no cambian si nosotros no queremos y además, por mucho que en un momento determinado pudieran cambiar, las responsabilidades de los cargos y las instituciones existentes resulta no cambian, porque son las mismas.

Lucio Rivas
  


 

2 comentarios:

  1. Sr. Rivas: sólamente viendo como van "vestidos/vestidas" ciertos/as "elementos/as" (ahora hay que ser cuidadoso/a en el género en que se escribe) en nuestro Congreso,Senado y Comunidades varias, exigir el mínimo protocolo que Ud. comenta con acierto,es pedir peras al olmo. Qué pena!

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    1. Estimado Sr. Casamayor, lamentablemente así es. Tiene usted toda la razón. Reciba un cordial saludo

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