DALGADO: LOS MEJORES GUANTES DEL MUNDO

Los guantes de vestir para caballero son uno de los complementos más importantes, y que dentro de la temporada invernal pueden suponer un accesorio de los más elegantes. Por ello los guantes son algo más que una prenda útil de protección contra el frío. Los guantes deben convertirse en el remate perfecto para una indumentaria perfecta. Por ello vamos a hablar hoy de los mejores guantes del mundo: los guantes Dalgado. 

Los lujosos guantes de Dalgado son hoy día una rareza en el mundo de los accesorios, son genuinamente artesanales y hechos de cuero pecari de los denominados de grano entero, uno de los textiles más raros y exclusivos que solo pueden coser los maestros fabricantes de guantes. Los guantes Dalgado están hechos a mano por artesanos en una empresa familiar de cuatro generaciones en Italia, concretamente en Nápoles, viejo reino que durante siglos perteneció a Aragón y a la corona española, de ahí la gran cantidad de apellidos españoles que existen en Nápoles, como es este caso, que deriva del apellido castellano Delgado.

Estos guantes son de la más alta calidad y están garantizados para resistir el paso del tiempo. La suavidad del cuero se destaca por incorporar un forro de cachemir. Estos guantes logran tener una flexibilidad inusual, un tacto de extrema suavidad, sin menoscabar la calidez que permite mantener las manos calientes incluso durante los días más fríos del invierno.

Los guantes de cuero hechos a mano se encuentran entre los artículos más complejos e intrincados para poder trabajar de todos los que integran el mundo del diseño de prendas moda, y en la actualidad solo quedan unos pocos maestros fabricantes de guantes en el mundo que poseen la habilidad suficiente para fabricarlos.

Todo comienza con la selección del cuero. Los requisitos y exigencias de las pieles para guantes son muy altos. No solo necesitan ser cálidos y duraderos, sino también lo suficientemente flexibles como para ofrecer libertad de movimientos a los dedos mientras se ajustan como una segunda piel. Son muy pocos los cueros que tienen estas propiedades distintivas, por lo que resultan muy caros.

Después de un riguroso control de calidad, las mejores pieles son trabajadas por un maestro cortador de guantes, que humedece y pulveriza el cuero y optimiza el estiramiento natural del cuero para un ajuste perfecto. Luego, las pieles se cortan y se estiran nuevamente y se cortan a máquina con la ayuda de unos patrones. El corte es un paso crucial para garantizar el ajuste perfecto de un guante y supone una habilidad artesanal extremadamente compleja y muy difícil de encontrar hoy en día.

Posteriormente los guantes se marcan, cortan y decoran. Luego, las piezas de cuero y el forro se unen por varios costureros. Finalmente, los guantes se planchan cuidadosamente para eliminar las arrugas restantes y se verifica la calidad por última vez. 

En este proceso intervienen hasta 6 personas elaborando más de 100 pasos de procesamiento, 2000 puntadas, con un total de 8 horas para transformar los materiales en un guante, lo que lo convierte en una verdadera obra de arte cuidadosamente unida puntada a puntada.

Los guantes hechos por Dalgado los podemos encontrar desde 160 euros hasta 900, dependiendo de la piel y del modelo. 

Lucio Rivas