domingo, 10 de enero de 2021

EL ABRIGO CHESTERFIELD



El Chesterfield es uno de los abrigos más tradicionales y clásicos. Es sin lugar a dudas el más conocido y el más común. En esta entrega vamos a descubrir sus características y su historia.  



El Chesterfield es un tipo de abrigo que toma carta de naturaleza alrededor de la década de 1840 en el Reino Unido. Su nombre se debe a George Stanhope, sexto conde de Chesterfield, que por aquel entonces estaba considerado como el máximo exponente de la elegancia británica.


Conde de Chesterfield

El Chesterfield surgió como una prenda transgresora, y supuso la creación del abrigo actual por excelencia, en definitiva del abrigo tal y como lo conocemos hoy. 


Debemos tener en cuenta que hasta entonces los caballeros únicamente usaban como prenda de abrigo las levitas. Estas se caracterizaban porque se ajustaban mucho al cuerpo y se ceñían a la cintura. Estaban diseñadas para usarse tanto en el exterior como en espacios interiores, de tal forma que ningún caballero se despojaba de su levita en público.


Por su parte el abrigo Chesterfield tiene como características esenciales que  carece de costuras horizontales, y su ajuste se realiza a través de costuras laterales y de pinzas, y no se ciñe a la cintura. Es un abrigo que en su origen fue de color oscuro y siempre de carácter formal. Destaca como característica esencial el cuello de terciopelo que se convierte en un elemento identificador de la prenda. 


Su longitud llega hasta la rodilla y posee un cuello de terciopelo. El abrigo Chesterfield se impuso en la moda británica hasta el punto que reemplazó gradualmente a la levita durante la segunda mitad del siglo XIX. Su uso diario provocó que se convirtiera en el compañero inseparable de  todo momento del traje formal.



El Chesterfield puede ser de botonadura simple o cruzada, y se ha llegado a confeccionar con una gran variedad de telas. Estas variaciones lo han convertido en una prenda extremadamente versátil, por lo que se puede usar con un traje o incluso con un atuendo menos formal.



Siempre ha sido un elemento básico de los armarios de los caballeros bien vestidos desde la década de 1920 y hoy es un clásico esencial.

A lo largo de los últimos 150 años, los detalles del Chesterfield han cambiado. Los bolsillos evolucionaron, al igual que los revestimientos de seda y las costuras laterales. La longitud del Chesterfield a veces era más corta y luego más larga. Sin embargo, las características básicas del abrigo Chesterfield han perdurado hasta hoy.


Lucio Rivas.


9 comentarios:

  1. Una prenda muy apropiada para las fechas actuales. ¿De qué marca la recomienda?

    Un cordial saludo.

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    1. Salvador le aconsejo para un abrigo perfecto, que acuda a un buen sastre.

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  2. Buenos días Salvador, no caiga usted en la ordinariez de hacer la inversión de este abrigo en una marca comercial. Acuda a su sastre de confianza, él sabrá recomendarle las mejores telas que se adapten a su figura.

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  3. Saludos D. Luis. Agradecería que me recomiende un buen sastre si conoce en la zona de Murcia o alrededores que esté capacitado para afrontar la confección de esta pieza.

    Un cordial saludo.

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    1. No pudo ayudarle Salvador. No conozco ningún sastre en Murcia. Conozco en Alicante, pero no son muy diestros en abrigos la verdad. Es una prenda que ellos no están acostumbrados a realizar.

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  4. Tuve que decir hace un mes que es este un gran artículo, como nos tiene acostumbrados. Ha pasado ya un buen tiempo desde el último, deseándole y esperando lo mejor, le pido no olvide a sus lectores, don Lucio, y si este tiempo es para la renovación de los laterales, me atrevería a sugerir para esta oportunidad a Alma-Tadema en los tesoros artísticos. Mis mejores deseos, buena noche.

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    1. Muchas gracias Guillermo. Ante todo les pido disculpas por el retraso en publicar, ya que muchas ocupaciones laborales me han impedido estar al día en el blog. Gracias

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    2. No hay de qué, don Lucio, descuide; acabo de ver publicado un nuevo artículo suyo, voy ahora mismo a leerlo.

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