EL CHALECO DE COLOR GRANATE

El chaleco es una prenda que no solo debe utilizarse como un elemento añadido, para conseguir una mayor protección contra el tiempo desapacible, sino que además constituye un elemento que, bien utilizado, nos permite potenciar la elegancia del conjunto de manera considerable. En este caso analizaremos como debemos combinar este tipo de chaleco en un color muy singular: el granate.

Históricamente el chaleco de color rojo ha sido el que se ha utilizado como elemento distintivo de un segmento de la sociedad que, por razón de su rango, tenía que destacar. Esto es así porque ese color era particularmente difícil de obtener y, por lo tanto, más cara, frente a los colores que hoy consideramos más convencionales, como los grises o azules que fueron en tiempos pretéritos más propios de las clases populares.

El color rojo, y su derivado el granate, no es precisamente uno de los tonos que resulte más fácilmente combinables, al menos en cuanto a chalecos se refiere.

A diferencia, por ejemplo, del tradicional color azul marino que es siempre fácilmente combinable en todas sus tonalidades y variaciones, cuando nos referimos al color rojo y sus derivados debemos centrarnos en el color granate, toda vez que el color rojo para los chalecos resulta un tanto estridente y muy difícil de combinar de manera adecuada:

El chaleco de color granate es más versátil de lo que pudiéramos pensar, toda vez que es posible utilizarlo tanto con indumentaria informal, como con atuendos de eventos que requieren una mayor formalidad, como puede ser en ceremonias.

CON ATUENDO INFORMAL:

CON ATUENDO FORMAL:

Lucio Rivas