Tradicionalmente el estilo de la elegancia clásica española ha estado desde siempre más cerca de concepto británico bespoke, que de la sartoria napolitana. Pero paradójicamente nunca ha habido una tienda que con su propia marca representara el más puro estilo británico en Madrid, hasta que irrumpió Anglomanía, que bien puede considerarse como el más puro estilo british de la capital.
Anglomanía vino a cubrir un espacio que era necesario y que, a pesar del gusto marcadamente inglés existente en la capital, no se había conseguido desarrollar de forma tan abiertamente británica.
Anglomanía no sólo es una marca, sino una tienda en la que sólo con su esmerado escaparatismo podemos adivinar su más pura esencia, es una perfecta carta de presentación y fiel reflejo de lo que nos hemos de encontrar.
Recuerdo perfectamente cuando abrió Anglomanía hace ya algunos años, y fue precisamente un buen amigo, que para más señas se hacía sus trajes en su sastre inglés de Savile Row, quien me llamó la atención sobre el estilo de la que era en aquél entonces nueva marca.
Su inicial emplazamiento en la calle Serrano me permitió esbozar un “por fin”, en el sentido de alegrarme por el hecho de comprobar que finalmente teníamos un estilo puramente británico en la capital, que era anhelado por muchos.
No obstante, he de manifestar que felizmente he notado una evolución o progresión en el estilo de Anglomanía, que le ha hecho adaptarse de manera fiel al gusto español, que es ciertamente muy diferente del británico en aspectos como por ejemplo los colores, cosa que es de agradecer. Por eso podemos señalar que sigue conservando la esencia más británica pero claramente adaptada al gusto de estas latitudes. De esta forma nos es posible encontrar unos colores y tejidos nada británicos pero conservando el carácter y patrón más inglés. Esa mezcla es lo que hace que Anglomanía se haya sabido adaptar al gusto español y de esta forma crear su propia personalidad, que desde mi punto de vista es algo necesario en cualquier marca que pretenda crear estilo y adquirir relevancia.
Anglomanía, por lo tanto, no es solamente la marca pionera del estilo más británico en Madrid, sino que también es el más claro ejemplo de la adaptación de dicho estilo al gusto español.
En cuanto a los méritos más destacables de esta marca hay que señalar, desde mi punto de vista, que ha sido la pionera en introducir en la indumentaria de ceremonia unos chalecos que nunca antes se habían podido ver. Chalecos de colores, de fantasía, de telas escocesas…, un sinfín de tejidos e ideas realmente innovadoras que en ningún momento han puesto en riesgo la elegancia, sino más bien al contrario, ya que esos atrevimientos han dado al conjunto un resultado original sin alterar la elegancia pretendida.
(Malala Vega, propietaria de Anglomanía)
Este estilo ha sido copiado posteriormente por otras marcas, pero el mérito debe ser reconocido y atribuido Anglomanía como iniciador de esa tendencia que, aunque en su día parecía ser muy transgresora, el tiempo ha demostrado que se ha impuesto de forma más que natural.
Los chalecos de anglomanía son de los más interesantes e innovadores que se pueden encontrar en la capital.
(Malala Vega)
Por su parte los trajes siempre han ocupado un papel destacado en Anglomanía, y siempre me ha llamado la atención el corte de los mismos y sus excelentes telas. Si bien la evolución de la marca ha dado paso a priorizar las chaquetas más que los trajes, cosa lógica por otro lado, teniendo en cuenta que la tendencia desde hace ya varios años es utilizar más un conjunto de pantalón y chaqueta que traje. No obstante, los trajes de Anglomanía aunque tengan menos representación que las chaquetas, tienen siempre algo especial y es que no se limitan a tener el tejido del clásico de fondo de armario, que puede encontrarse en definitiva en cualquier tienda y de cualquier marca, sino que siempre nos llevaremos una grata sorpresa al comprobar que estamos ante telas diferentes y originales, pero siempre elegantes.
(Malala Vega)
Mención especial merece sin lugar a dudas la sastrería de Anglomanía, hoy dirigida por Rubén, experimentado en este mundo tras una larga trayectoria en Echevarría. La sastrería que ofrecen es esencialmente industrial, pero de manera muy versátil. Los trajes que he tenido oportunidad de hacerme en la sastrería de Anglomanía, han sido siempre muy bien confeccionados y me ha permitido introducir algunas innovaciones, dignas de destacar. Por su parte la gama de tejidos para elegir es muy extensa y de calidad. Holland & Sherry, que son las mejores telas de mundo, no faltan en su muestrario.
(Lucio Rivas y Malala en Anglomanía)
No puedo dejar de mencionar una de mis pasiones que en Anglomanía reviste caracteres de admiración: las corbatas. La colección de corbatas que podemos encontrar siempre ha ido por delante de muchas marcas y firmas. Aquí tienen un aspecto claramente diferenciador que no ha sido tratado justamente. Las corbatas de anglomanía marcan la pauta de lo que en otros sitios empezaremos a ver dentro de uno o dos años. La variedad es extensa y cambiante. Los diseños atrevidos pero muy combinables, y los tejidos siempre de calidad.
L.R.
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