sábado, 30 de mayo de 2015

AMERICANAS DIFERENTES (PARTE II): LA AMERICANA DE COLOR BLANCO

 
 

El pasado día 26 de mayo en la inauguración de la nueva temporada de la terraza del Hotel Ritz de Madrid, me decanté por una chaqueta blanca. El evento era formal y la chaqueta blanca permitió destacar en elegancia sin necesidad de llevar traje.   
 
El color blanco se caracteriza por ser un color acromático, es decir por la ausencia de todo color.

La primera consecuencia que de ello se desprende es que una americana blanca, y por lo tanto, de carácter acromático, debe necesariamente combinar con cualquier color habida cuenta que la ausencia de cromatismo nos permite estar ante un comodín, como es el color blanco, susceptible de combinar con cualquier tonalidad cromática. En principio es así, salvo alguna excepción que veremos.
La chaqueta blanca permite multitud de combinaciones, pero debe crear un amplio contraste 

Una vez sentado este principio, somos conscientes que las chaquetas de color blanco permiten una amplia gama de combinaciones. Estas vamos a estructurarlas según se trate de camisa, pañuelo de bolsillo y pantalón, porque no todo es equivalente cuando estamos ante cada una de las prendas enunciadas.

Las camisas azules siempre suponen un acierto con chaqueta blanca
Para acertar con las combinaciones de una chaqueta blanca hemos de partir de una premisa ineludible, y es la de que se hace siempre necesario crear un fuerte contraste. Quiero llamar la atención sobre este extremo, y es que no estoy diciendo que debamos crear simplemente un contraste cromático, sino que subrayo conscientemente lo de “fuerte” contraste. Es decir, el contraste que creemos debe ser siempre muy marcado e intenso.
 
El crear un intenso contraste es esencial cuando portemos chaqueta blanca.

 El contraste vendrá determinado por un lado, por la ausencia de color por el uso del blanco, lo que permite que casi cualquier tono destaque y, por otro lado, la utilización de colores contrapuestos al blanco, es decir oscuros. Esto nos lleva a la primera regla básica: cuanto mayor contraste podamos crear, mejor resultado obtendremos. Si bien, debemos exceptuar el mayor de los contrates que es la combinación de chaqueta blanca con pantalón negro, dado que el efecto que provoca es el propio del esmoquin, por lo que si no es con esta finalidad debe estar excluido.
 
La corbata cuando llevemos chaqueta blanca siempre deber destacar
 
La segunda acotación deriva, a sensu contrario de la primera, esto es, cuanto menos contraste generemos y menos destaque la combinación cromática, peor resultado final habremos obtenido. Esto nos obliga, por lo tanto, a huir en todo momento de combinar con la chaqueta blanca pantalones cuyos tonos sean próximos al blanco, es decir, colores como el beige, crema o amarillo. Siempre procuraremos llevar pantalones azul marino.
 
Para indumentaria informal es perfecta, sabiéndola combinar bien.

La gran ventaja de la utilización de la chaqueta blanca es su enorme versatilidad. Esto nos permite utilizarla a nivel formal e informal.
En cuanto a la indumentaria informal, la chaqueta blanca permite un uso en este ámbito muy versátil que posibilita su utilización, por ejemplo, con pantalones vaqueros de cualquier tono de los azules en la gradación de los mismos.
 
De manera informal siempre es interesante con vaqueros

Por el contrario, por lo que respecta a la indumentaria de carácter formal, tengo que manifestar que con la chaqueta blanca pueden alcanzarse resultados muy elegantes y propios de eventos formales. Para ello se hace preciso cumplir siempre dos premisas esenciales: pantalón azul marino y corbata del mismo tono o similar. Con estas sencillas reglas el éxito está asegurado.

 
En verano es la chaqueta más elegante
 
 El problema de la chaqueta blanca es que no nos permite mucha variedad de combinaciones. Así, por ejemplo, las camisas siempre serán siempre blancas o azules celestes para combinaciones formales, y para las informales se permite también el color azul marino.
 
Sin el formalismo de la corbata es una prenda distinguida con indumentaria informal 

Los pañuelos de bolsillo deberán siempre crear contraste. Para ello es necesario que sean pañuelos oscuros. Este caso es la única excepción a la norma de que los pañuelos de bolsillo no pueden combinar con la corbata.  
 
La corbata debe ser oscura y crear contraste

Por lo que a las corbatas se refiere, siempre hemos dicho que tienen como finalidad el potenciar la creación de un necesario contraste cromático. En este caso, y habida cuenta que tanto la chaqueta como la camisa son de colores claros, acertaremos siempre si la corbata se caracteriza  por tener tonos marcadamente oscuros.


Mi chaqueta blanca es en origen de confección, pero ha sido ajustada y arreglada magistralmente por el excelente sastre Alberto Olego. 

 
Lucio Rivas 
 

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