LAS CAMISAS DE COLOR ROSA

La camisa de color rosa es una de las camisas que por su color tradicionalmente ha sido descartada de los armarios masculinos por considerarse un color fundamentalmente femenino, pero es un color que si se sabe combinar adecuadamente resulta muy elegante y nos abre un amplio abanico de opciones muy favorecedoras.

Como premisa esencial, debemos tener en consideración que el color rosa no es único ni uniforme, por ello debemos tener cautela a la hora de seleccionar el tono rosa que queremos para nuestras camisas, porque la gama de tonos rosas abarcan desde el fucsia al rosa salmón. El color rosa puede ofrecer infinitas posibilidades de tonalidades y, por extensión, infinitas posibilidades para el estilo que estemos buscando.

Junto con las telas de camisas más clásicas, como son el oxford blanco o el  azul celeste, una camisa rosa para quien lo haya utilizado se convierte en una prenda esencial para el vestuario, especialmente para aquellos caballeros que quieren romper con los aburridos colores tradicionales.

Para quien quiera utilizar por primera vez una camisa rosa, debe comenzar con el tono más pálido. Los colores pastel de cualquier color son los ideales para comenzar a familiarizarnos con ellos y siempre resultan muy discretos.

Nunca debemos utilizar camisas rosas que excedan del tono medio, porque entraremos en una gama cromática que puede resultar estridente y muy difícil de combinar. No olvidemos que en muchas ocasiones la línea divisoria entre la elegancia con una cierta dosis de atrevimiento y lo hortera, puede ser una frontera muy frágil.

Combinaciones de camisa rosa:

1º) TRAJES 

Son varios los trajes que pueden admitir camisas de color rosa de forma armónica, pero el más versátil de todos es siempre el traje de color azul marino, el contaste que hace con las camisas de color rosa, es de los más espectaculares. 

2º) CORBATAS 

Por lo que a las corbatas se refiere las que mejor combinan y, por lo tanto las que más destacan el atractivo color de una camisa rosa, son aquellas que introducen en su dibujo una leve referencia al color rosa, es decir, las que hacen de forma accesoria un guiño a este destacado color.

Para ello es necesario que exista un color principal que combine bien, como pude ser un azul marino o celeste, y que se añada un color secundario que sea al rosa, bien a través de alguna raya, dibujo o lunar de este color. El resultado será siempre el más favorable:

Hemos de extremar la precaución en cuanto a la elección de la corbata para que ese guiño que pretendemos hacer al tono rosa en la corbata, sea precisamente eso, un recuerdo accesorio y nunca principal o protagonista, ya que en caso contrario el resultado puede ser pavoroso:

En caso de no contar con la posibilidad de combinarla con el tipo de corbata indicada, la segunda opción es siempre segura. Una corbata azulo claro:

Queridos lectores atrévanse a incorporar a su armario una camisa de este tono, que sabiéndola combinar adecuadamente, según las reglas básicas aquí expuestas, el resultado resulta muy interesante.

Lucio Rivas