sábado, 6 de junio de 2015

¿EXISTEN LAS CORBATAS DE VERANO?

Conjunto de tonos claros con una de mis últimas corbatas
Cuando llega el periodo estival y el calor aprieta, haciendo que suban los grados del termómetro, lo primero que pensamos es en sacar de nuestro armario los trajes, pantalones y chaquetas que tenemos para el verano.

Esta conducta habitual en las prendas referenciadas nos obliga a retomar, por ejemplo, los tejidos de lino incluso en alguna camisa. Pero, ¿qué ocurre con las corbatas?. ¿Es posible manifestar que existen, al igual que en el resto de prendas, unas corbatas de verano?. Esta interesante cuestión se ha resuelto casi siempre, y de manera mayoritaria, en sentido negativo, es decir, no existe diferenciación entre corbatas de invierno y de verano. Por el contrario, en mi opinión, creo que sí podemos encontrar corbatas de verano pero por exclusión de las de invierno, es decir, si dejamos al margen las corbatas características de invierno, nos quedarán las que tienen como destino las que pueden lucirse en verano. Esta discriminación únicamente puede hacerse bajo tres puntos de vista: los tejidos, colores y dibujos.


1º) TEJIDOS.
 Es evidente que existen tejidos más propios de invierno que de verano como son, por ejemplo, las lanas. No es procedente utilizar lanas para corbatas en verano, ya que transmiten una sensación de calor poco aconsejable en el periodo de estío. Lo mismo sucede con las corbatas tricot, que son más propias de otoño-invierno.
 
Los tejidos de las corbatas de verano pueden ser diferentes
 
 
2º) COLORES   
 Por otro lado, como ya expliqué en su día, las corbatas deben procurar armonizar con el color de la chaqueta, lo que constituye una garantía de acierto en nuestra elección. Por ello, si en verano utilizamos trajes y chaquetas diferentes, no solo en cuanto a los tejidos, sino también en lo que respecta a la tonalidad, generalmente menos oscuros que en invierno, esto va a tener que incidir directamente en nuestra elección de la corbata, que deberá ser necesariamente de tonos más claros y alegres que las que utilizamos en invierno que serán, por lo general, más oscuros.
 
 
 
La gama de colores para verano es muy diferente
 

3º) DIBUJOS
Directamente conectado con lo anterior, debemos manifestar que al ser las corbatas que utilizamos en verano de colores más claros predominando los tonos pastel y, en todo caso,  menos serios que las de invierno, los dibujos de aquellas deberán estar en consonancia con esas tonalidades, por lo que esos tonos serán más fáciles de encontrar en dibujos floreados o más alegres que las que utilizamos en el rigor invernal.
 
Las flores son mas propias del verano
 
Por ello podemos concluir que en efecto sí existen corbatas propias de verano, lo que no significa que no las podamos lucir también en invierno. Pero lo cierto es que se combinan mejor con trajes de colores propios de verano y las corbatas que generalmente utilizamos en invierno no todas pueden ser combinadas en verano. 
 
Corbatas propias de verano
 

Sea como fuere, por mucho que se arrincone en la actualidad la observación de las normas de etiqueta, hemos de predicar el uso de la corbata en verano de la misma manera y para los mismos actos y quehacer cotidiano que en invierno. Es decir, el exceso de calor no obsta el mantenimiento de nuestro rigor en cuanto a conservar la clase que en todo caso debemos mantener con la indumentaria ni, por lo tanto, la relajación de las costumbres en verano debe suponer la pérdida de un ápice de nuestra elegancia ni, por supuesto, del rigor del protocolo, lo que nos obliga a llevar corbata exactamente igual que en invierno y, por favor, nunca pero nunca, se debe utilizar camisas de manga corta con chaqueta o corbata, no existe aberración mayor ni atentado más grave contra el buen gusto.
 
 
Lucio Rivas   

No hay comentarios:

Publicar un comentario