El pasado día 31 de marzo los miembros del Club Privado El Aristócrata volvían a reunirse esta vez para homenajear una prenda que lleva con nosotros desde los más tempranos inicios del vestir: La capa. Más específicamente, la española. Como invitados para esta ocasión, tuvo el club el placer de contar con la presencia de Paul y Caterina, de Sastrería El 91, que en la pasada edición de Pitti Uomo reinventaron este icónico atuendo.
La capa es una prenda de abrigo que ha acompañado a la humanidad desde los comienzos de la vestimenta por su destacada simplicidad: No es más que una gruesa tela puesta encima de los hombros, a modo de manto.
Se trataron inicialmente los orígenes de la prenda y lo que significa, principalmente en el contexto español. La capa ha sido una prenda a través de la cual se podía identificar la clase social, ya que cada estamento la portaba más corta que el inferior, finalizando en el rey, siendo el único que podía llevar una capa por la cintura.
El que la capa tuviera unida a ella un sentimiento de pertenencia a un grupo determinado la convirtió en una prenda importantísima por cuestiones incluso políticas, como se pudo ver en el famoso motín de Esquilache de 1766.
La capa de Sastrería el 91 se caracteriza por recoger la esencia de la prenda y haberla reducido a su mínima expresión. La reinvención de la misma ha comenzado con el mismo paño, que, partiendo de la clásica lana merino, se ha compactado hasta conseguir un fieltro que destaca, ante todo, por su ligereza y lo compacto del mismo. De este tejido se han fabricado dos piezas en distintos colores: verde loden y gris medio.
Una de las peculiaridades de este paño es que puede cortarse a sangre, cosa que han hecho en El 91, haciendo que la capa tenga únicamente dos costuras. Además de quitarle las costuras, a la capa se le ha quitado el cierre, dejando únicamente un corchete.
Finalmente, la reinvención de la capa que esta madrileña sastrería ha realizado pasa por cambiar las líneas de esta. Lleva un cuello elevado, y una esclavina más larga de lo habitual de manera que el embozo tenga unas líneas características, marcadas por las diagonales creadas por el bajo y la esclavina a la hora de pasarse parte de la capa por encima del hombro.
Tras esta clase magistral de historia de la vestimenta, seguida de una explicación acerca de la manera en que El 91 ha interpretado esta histórica prenda, los miembros del club pudieron degustar un Vino Español acompañado de un jamón cortado por un maestro cortador.
Texto y fotos. Javier Valencia
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